martes, 14 de febrero de 2023

EXTRAVAGANTE ANALOGÍA: SIGNIFICANTE Y SIGNIFICADO: DUALIDAD ONDA-PARTÍCULA

Seguimos indagando en el mundo de las paradojas y los significados de las mismas, ahora bajo el título de: Extravagante analogía: significante y significado: dualidad onda-partícula, y para la sección de Ciencia del blog Ancile.


 EXTRAVAGANTE ANALOGÍA: 

SIGNIFICANTE Y SIGNIFICADO:

 DUALIDAD ONDA-PARTÍCULA


 

Extravagante analogía: significante y significado: dualidad onda-partícula, Francisco Acuyo


 Si durante el siglo XX la investigación del lingüista por encontrar las relaciones entre la palabra y todos y cada uno de los elementos fonéticos que la constituyen, como sustrato de significación, y la realidad objetual a la que tienen por referente, fue de gran importancia, lo es también ahora, en pleno siglo XXI, aunque tampoco dejan de sugerir diversas preocupaciones, controversias y discusiones. De este debate, el ámbito de la poesía ha sido y es testigo de excepción. Acaso algo similar sucede en el dominio de los lenguajes que tratan de significar diversos y muy extravagantes fenómenos de estudio de las ciencias, sobre todo físicas y matemáticas. Echen un vistazo unos capítulos más  atrás en el tratado de esta misma temática, y verán que es proverbial la búsqueda de significados a los extraños comportamientos del dominio de la materia subatómica o de la misma cosmología, implicada en ellos inevitablemente.

                Las denominaciones tales como agujero negro o de gusano, se han hecho populares gracias a la ciencia ficción, aunque debemos decir que no siempre han sido acertadas, en tanto que dichas metáforas o analogías han sido dispuestas, en la mayoría de los casos, sin un conocimiento trópico suficiente. Señalábamos en anterior capítulo, que las figuras utilizadas se ofrecen más como mecanismos de interpretación que de significación o expresión, influidos por los sentidos cenestésico o visual, primordialmente, obviando que los tropos no tienen un marcado carácter cerrado sensorial , sino que invocan a una apertura o integración de sentidos (y emociones) mediante las que formular expresiones que se acerquen a la realidad viva y orgánica del mundo. La sinestesia puede ser un modelo paradigmático de todo esto.

Extravagante analogía: significante y significado: dualidad onda-partícula, Francisco Acuyo
                La entidad psíquica del signo lingüístico (Sausurre), en su dicotomía de significante y significado, sugiere que acaso no sea tan evidente y clarificadora su división como suele proclamarse en los cenáculos de la ciencia lingüística y aun de la semiosis. En el ámbito de la sinestesia podemos contemplar que el sentido aludido por la figura puede, y de hecho así sucede, diluirse o transformarse en otro sentido, e incluso identificarse con las ideas, emociones o expresiones más abstractas (véase los casos de las denominados abstracciones sinestésicas[1] que, por cierto, han causado cierta controversia entre sus estudiosos, que no acaban de considerarlas sinestesia, cuestión que hemos debatido con ardor en alguna que otra ocasión).[2]

                La huella psíquica del significante no está en verdad tan desvinculada de aquel que la percibe como concepto en su significado. De hecho, el objeto y el sujeto que se dice fundamentan dicha relación virtualmente separada, no está en modo alguno tan distante ni tan separada. En poesía, por ejemplo, las leyes que el signo lingüístico conforman (el carácter arbitrario en sus relaciones y el carácter lineal del significante), pueden verse conculcadas con la violación normativa del uso de determinados recursos, cuyas palabras no casan claramente con el referente en cuestión; así, las diferencias entre una y otra ley no son tan claras como pudiera pretender el lingüista ortodoxo. La arbitrariedad es puesta en cuestión en la metáfora sinestésica: si es que esta pretende unificar en fusión de sentidos, lo conceptual y normativamente aceptado, y donde el carácter lineal de dicho significado acaba por romperse para estar simultáneamente en dos significantes (por ejemplo, el sabor y el color: el sabor del amarillo).[3] Sabor y color ya son un único sentido que pone en cuestión la semántica usual de cada uno por separado.

                Parece inevitable acudir a una analogía con el mundo de lo infinitamente pequeño cuando el físico trata de explicar la paradoja de la simultaneidad en la dualidad onda partícula, y trata de encontrar significados en la misma.

                Si los signos que conforman cualquier lenguaje no están aislados, sino que se fundamentan en las relaciones que conforman su sistema, según esta extravagante analogía, puede que no esté tan clara esa indistinción y distancia entre la palabra y la cosa designada a representar. El triángulo de Odgen y Richards[4], (sentido, nombre y objeto referente)  aun con su flexibilidad (manifiesta en los casos de polisemia, homonimia o sinonimia),  acaso exija una revisión poliédrica en profundidad.

                Veremos próximamente hacia dónde nos llevan estas reflexiones en su discurso en próximas entradas del blog Ancile.

 

 

Francisco Acuyo



[1]  Doetsch Kraus, Ú.: La sinestesia en la poesía española: Desde la Edad Media hasta mediados del siglo XIX (Un enfoque semántico), Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1992.
[2] Acuyo, F.: Ob. Cit.
[3] Acuyo, F: Diez décimas decimales, Nueva Yok, 2000.
[4] Odgen y Richards:  El significado del significado (The Meaning of Meaning, 1923.





Extravagante analogía: significante y significado: dualidad onda-partícula, Francisco Acuyo


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