PARA pasmo de propios y extraños (y yo me encuentro entre los primeros), la segunda edición del libro Pan y leche para niños, se agotó en apenas un año. Si bien es verdad que las ediciones de poesía suelen ser de tiradas muy cortas, no deja de resultar cuando menos curioso que haya desaparecido del mercado en un margen de tiempo tan corto una edición de un género que se supone tiene un carácter elitista, como es el caso de la poesía. En cualquier caso no llevo a término esta entrada en el blog Ancile para hacer una exposición de motivos sobre la venta y consumo de este o aquel título publicado, sino para satisfacer a algunos lectores y amigos que no han podido conseguir esta segunda edición de Pan y leche para niños, la cual traía algunos poemas inéditos que no hallarían en su primera edición. Sobre todo de un poema que, entre los más jóvenes, para proseguir con mi estupefacción, ha causado un mayor impacto y curiosidad, y hablo de asombro porque este poema en modo alguno es de fácil comprensión, sobre todo porque el público más interesado, como decía, es el de personas muy jóvenes (niños, muchos de ellos). La explicación más lógica, al menos en principio, es que se trata de un poema inspirado en un programa y un personaje muy célebres de la televisión, me refiero a la serie El encantador de perros, y a su protagonista César Millán. Hasta ahí todo puede resultar bastante normal, pero dejará de serlo sin duda en cuanto que entremos en la lectura del poema, que, como verán no es de fácil interpretación conceptual. No obstante, también es cierto que esta singular coyuntura planteada en la búsqueda de este poema (y por gente tan joven) no hará sino darme la razón sobre el hecho de que los niños pueden ser unos extraordinarios y sorprendentes intérpretes de la poesía, y de que esta exige una especial disposición (siempre dije de flagrante inocencia) para su composición y lectura, y que los niños, aún no manipulados lo suficiente por las convenciones sociales y culturales, están en disposición de ofrecer para admiración y maravilla de cualquiera que indagase por los cauces habituales de la teoría literaria.
Así las cosas, reproduzco en este post del blog Ancile, el poema de la segunda edición de Pan y leche para niños, siguiendo los dictados y peticiones de un sector del público literario y artístico muy querido para mí, como son los niños, poema, digo, intitulado Estampa del encantador de perros.
ESTAMPA DEL ENCANTADOR DE PERROS
Para César Millán,
el encantador de perros,
y Abraham Nicolasillo,
embelesado espectador de la palabra
(Mondo singular en un
recinto con fuego)
I
TRÉMULA por la penumbra
arpegia luces el arpa
del silencio que las sombras
de su música refracta.
En derredor del hogar
jadea hipnótico al alma
que se consume en la llama.
El gran danés, sobre los
cuartos otea la estancia;
al otro extremo del lar
hidalgo un borzoi soñaba
con el cortejo de Iván
cuando los lobos de caza;
con sus ojuelos vivaces
el terrier activo el ascua
persigue por los canales
de su memoria dorada;
tumbado, tranquilo, fuerte,
la testuz sobre las patas,
porteador de la nieve
piensa en el fuego el alaskan;
robusto, leonado, rústico,
en el regazo dejaba
místico del amo la
cabeza el mastín echada;
en la iniciación al rito
el beagle tozudo adapta
su alegre temperamento
en una lírica traza;
en derredor del hogar,
semmon dojo, el bodhisattva
de la gran sabiduría
imparte apenas su gracia.
Desde el fuego la materia
en el espíritu helada
queda, cuando el shippe el maestro
muy solemne ya levanta:
mas atentos sus acólitos
nobles sus caretos bajan.
Mirad –les decía- el fuego,
señalando con su vara,
no llaméis a esto lumbre;
mas ¿qué es, decidme, si inflama?
En el estro del hogar
etérea crepita el ascua:
sobre ígneos versos compone
disonante concordancia.
II
Los espíritus del can,
no sin conciencia, al patriarca
del vacío ya muy prestos
el corazón escuchaban.
En la lógica del Zen
la nieve quema la llama:
una rosa se concreta
del infinito cercana.
Con solicitud al maestro
un novicio se señala
preguntando: ¿los secretos
del vivir en dónde se hallan?
En la abstracción más profunda
o en la infinita distancia
la verdad se busca, cuando
dentro del pecho descansa.
En la lejanía fulge
sobre el monasterio un aura
que en el corazón nos muestra
la eternidad subitánea:
y de repente, un relámpago
se cierne sobre la estancia,
y los cánidos novicios
reconocieron su karma.
Inmóvil oscila el tiempo
en la pared filigrana
de flores en cuyo péndulo
se teje eterna guirnalda.
En el incienso sagrado
se consumía sin pausa
el universo pendiente
de su oscuridad tan diáfana.
En el tiempo y el espacio
sueña una luz la palabra:
y una imagen se proyecta
con opuesta semejanza.
En el tiempo del espíritu,
en el centro de la nada,
arde materia del sueño
la realidad de la llama.
Francisco Acuyo
Excelente y lo he leido con mentalidad de niño y un poco...de adulto.
ResponderEliminarAl leer esta última estrofa:
En el tiempo del espíritu,
en el centro de la nada,
arde materia del sueño
la realidad de la llama.
comprendí porqué un poema titulado "La ceremonia de la llama" se publicó en la revita "Extramuros"
Un abrazo.Ignacio Bellido
Es un poema encantador en el más literal sentido de la palabra. Y lo que no me sorprende en absoluto es que se haya agotado la edición de Pan y Leche para Niños. La considero como un tesoro y tengo el privilegio por tu generosidad, de disfrutarla entre mis manos. Auguro una pronta nueva edición para el deleite de muchos que aún no la han leído, y la recomiendo con satisfacción.
ResponderEliminarExcelente poema para un blog de referencia. Mi más sincera enhorabuena.
ResponderEliminarQué extraordinario y profundo poema, acorde sin duda con la trayectoria fecunda y de calidad de este blog Ancile. Seguiremos la magnífica senda marcada por esta iniciativa.
ResponderEliminarMe encanta este maravilloso poema. Excepcionalmente sugestivo. Si el resto del poemario mantiene esta calidad estaremos ante un libro de poemas extraordinario. Intentaré hacerme de él aunque sea en librería de viejo o en la red. Seguro que merece la pena.
ResponderEliminarQué maravilla de versos. De qué manera tan singular mantiene el misterio el poema. Qué equilibrio formal perfectamente acorde con las sugerencias de los versos. Encantada de leer tus versos y de conocer tu excepcional blog.
ResponderEliminarAsombroso texto poético. Personalísimo estilo. Original concepto del tratamiento del tema poético. Impecable redacción de los versos. Perfección total. Quedo rendida ante el poema y, por supuesto, a la totalidad del blog.
ResponderEliminarMe encantaría conseguir el poemario en su totalidad. El poema del post es una cosa increíble. Intentaré localizarlo en la red. Si no espero que se reedite pronto. En cuanto al blog es algo verdaderamente estupendo: cuánta calidad en todas y cada una de las entradas. Enhorabuena.
ResponderEliminarQué gozoso experimento la lectura de estos versos. Además, el blog en líneas generales tiene lectura de enorme interés para mucho tiempo. Ojalá que siga así.
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