SOROLLA: POESÍA EN LOS
JARDINES DE LA LUZ.
HAIKUS DE LA ALHAMBRA
La exposición de Joaquín Sorolla en el
Palacio de Carlos V (Museo de Bellas Artes), en el incomparable recinto de la
Alhambra de la ciudad Granada (también recién expuesta en la ciudad italiana de
Ferrara, y allí presentada y reconocida como Giardini di luce, y pasará después al mismo Museo Sorolla para su
contemplación y disfrute) ha supuesto para quien les relata tal acontecimiento,
una grata y muy sugestiva sorpresa, y no tanto por la incuestionable y esperada
calidad de las obras expuestas, predecible, como digo, al margen de por la altura de la ampliamente
reconocida trayectoria del artista de quien hablamos, sino por haber sido
testigo de una faceta pictórica para mí totalmente desconocida y no menos
sorprendente. En estos Jardines de luz,
que así se intitula –como decíamos unos párrafos
atrás- la muestra y selección de lienzos y bocetos recogidos, y divididos en cinco secciones: Tierra, Agua, Patio, Jardín y Jardín de la
casa de Sorolla, sorprende la faceta distinta o menos conocida a la quizá
más convencional y célebre del genial Sorolla, me refiero a la de la
exterioridad luminosa y de la figura de
singular vitalismo, pues, sin embargo, encontramos en esta exposición una declaración
plástica que apunta hacia la reflexión interior y hacia un intimismo harto delicado,
manifiesto en la visión de jardines, fuentes y paisajes que, a la sazón, habrían
de causar en el pintor valenciano una grande y honda impresión, no en vano
serían la inspiración de notas y apuntes para la creación del jardín propio,
del que también hay una muestra en esta semblanza magnífica de Sorolla. Como
digo, el aporte de los cuadros y bocetos del jardín personal (familiar) de su
casa estudio en Madrid incrementan esa nota de particular introspección de la
que hablamos en una suerte de paisajes interiores que, por fin, darán lugar a estas semblanzas de flores, columnas, estatuas
y fuentes tan representativas de este momento pictórico de nuestro autor para
fruición de los interesados en el arte de vuelo más excelso.
Debemos
reconocimiento a la ciudad de Ferrara Arte, el Patronato de la Alhambra y el
Generalife de Granada, al Museo Sorolla y al Fundación Museo Sorolla de Madrid,
de quienes partió tan inapreciable iniciativa y fue producida por el Ministerio
de Educación y Cultura y la Consejería de Cultura para tan importante ocasión.
Palacio de Carlos V |
Si
la primera profunda –indeleble- impresión que recibió Sorolla de su visita a
Andalucía (y a la ciudad de Granada) la habría de producir la contemplación
mirifica de Sierra Nevada, no habría de quedar en modo alguno indiferente, en
un más reposado y tranquilo recogimiento de Joaquín Sorolla, el monumental
conjunto de jardines, fuentes y edificio hispanomusulman de la Alhambra y el
Generalife. No en vano dedicó cuarenta y seis paisajes dedicados al mencionado
conjunto (y también al Albaicín, Sacromonte y a la misma Alhambra vista desde
la óptica admirable del mencionado barrio del Albaicín).
Tras
un par de visitas a la espléndida exposición, quien les habla, guardó una
sensación lo suficientemente intensa y duradera como para recordar (y llevar a
término otros nuevos) poemas inspirados en la contemplación de la excelencia de
tan portentoso monumento; así quedaron plasmados, en breves y rápidos apuntes
poéticos unas cuantas –muy pocas- composiciones de exigua cantidad versal, en
forma de haikus que, finalmente, tomaron
nuevamente vida ante tan maravilloso despliegue de lienzos ofrecidos en este
inolvidable muestrario, y de cuya sublime exhibición extrajo quien les habla,
íntima y muy felizmente, emociones que con todos vosotros quiere compartir en
este humilde soporte de amistad que es nuestro (siempre vuestro) blog Ancile.
Torre de los siete picos -1910- |
Estudio de Sierra Nevada, nube amarilla -1910- |
Higueras del Generalife, -1910- |
Torre de las infantas -1910- |
Sierra Nevada -1917- |
Sierra Nevada en invierno -1910- |
Patio de Doña Juana -1910- |
HAIKUS DE LA
ALHAMBRA
(Semblanza
de la tarde en la Alhambra)
I
Mirador de Lindaraja -1910- |
Sobre
los muros,
arrocabes
y fuentes
arde
el crepúsculo.
II
Cursiva
o cúfica
la
sombra sobre un arco
de
luz susurra
III
El
tiempo va
sobre
la tarde hacia
la
eternidad.
IV
El
arco finge
Patio de la Alhambra -1917- |
el
fin donde la sombra
tiene
su origen.
V
Cada
columna
se
desliza en la tarde
sombra
purpúrea.
VI
Sobre
los frisos
de
madera, las sombras
en
equilibrio.
Patio de Comares -1917- |
VII
En
lobulados
rosetones
el tiempo
marca
su espacio.
VIII
De
rojo y añil
el
ataurique finge
pétreo
jardín.
IX
Patio de los Arrayanes, -1909- |
Alas
doradas
el
ángel de la tarde
bate
en la sala.
X
Lóbulos
de arcos,
trenzados
capiteles,
sol
aromático.
Francisco Acuyo
Preciosos cuadros y los haikus nuy acordes con los mismos.
ResponderEliminarGracias por compartir tanta belleza.
Saludos afectuosos.
Leonor
Gracias, amigo, por seguir ilustrándonos con lo mejor del arte. Acá una selección de pinturas mágicas, evocadoras de paisajes elevados a la categoría del arte, de la recreación enriquecida de la realidad. Y los haikus un modelo de sutilidad riquísima. Abrazos y adelante.
ResponderEliminarEl haiku pintado con pincelada corta: descripción perfecta de la pintura de Sorolla.
ResponderEliminarPreciosos.
Un abrazo
Genial!, ya no sé cómo expresar cuánto me deleita leerte Paco. Cuánto me gustaría algún día llegar a escribir al menos la mitad de como tú lo haces!, y ser merecedora de tus delicadas palabras por alguno de mis trabajos;...pero para eso aún me queda camino, por ahora te disfruto e intento aprender. Un fuerte abrazo.-
ResponderEliminarFelicitaciones, querido Francisco. Imagen y poesía, amalgamados por la belleza. Imagino que aquel instante de contemplación debió ser de perfecta felicidad, pues, eso se intuye al leerte. Gracias por entregarnos esta perla.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Jeniffer Moore
Excelente post, un placer para los sentidos. Los haikus... ¡maravillosos!. Gracias por esta delicia exquisita.
ResponderEliminarUn abrazo
Perfecta armonía. Ambos, pintura y haikus, son un verdadero placer para los sentidos. Gracias, Francisco!! Un fuerte abrazo!!
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