viernes, 7 de septiembre de 2012

GABRIELA SANTA ARCINEGAS EN POETAS INVITADOS


Hoy incorporamos con grata y gustosa delectación en  la sección de poetas invitados de nuestro blog Ancile a Gabriella Santa Arcinegas, escritora, poeta y ensayista colombiana, para que gusten de sus excelencias en verso (y prosa, posteriormente incluiremos algún interesante trabajo suyo en nueva entrada y apartado del blog). La selección de poemas ha sido llevada a cabo por la también poeta y escritora Jeniffer Moore para la ocasión. Desde aquí, y con la lectura de estos versos, conminamos a todos a la búsqueda de los títulos publicados por nuestra admirada Gabriella Santa Arcinegas pues, en ellos hallarán sin duda lugar de segura fruición literaria y de no menos satisfacción poética.




Gabriela Arcinegas, poetas invitados



GABRIELA SANTA ARCINEGAS

EN POETAS INVITADOS


Gabriela Arcinegas, poetas invitados


 BIOBLIOGRAFÍA




Gabriela Santa Arciniegas (1975-) es nieta de Germán Arciniegas, historiador, académico, diplomático y escritor colombiano. Vive en Bogotá, Colombia. Cuentista, novelista, poeta, ensayista, traductora. Directora de la Fundación Cultural Germán Arciniegas, secretaria del PEN Club de Colombia. Graduada de Literatura en la Universidad Javeriana, especialista en Docencia Universitaria (U. El Bosque), adelanta maestría en Literatura (U. Javeriana). Publicaciones: "Sol Menguante" (poesía), 1995, "Awaré" (poesía), 2009. Participaciones: en "Oscuro es el Canto de la Lluvia" (antología poesía), 1996, "Granos de Arena" (antología poesía), 1999, Cuentos Cortos (antología cuento), 2001 y "Señales de Ruta" (antología cuento), 2008. Finalista en: concurso del Museo Rayo (poesía, 1994, 1997 y 2001), diario El Tiempo, 2001 (cuento), Instituto Brasil Colombia, 2008 (cuento), primer premio en el concurso del Museo Rayo en 2009 (poesía). Docente y conferencista en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, en la Universidad de la Sabana, en el Instituto Caro y Cuervo y en la Universidad Nacional de Colombia. Ponente en: JALLA 2008 (Santiago, Chile), LILISE 2008 (Medellín, Colombia), Universidad de La Sabana 2008-2011 (Bogotá, Colombia), Universidad Javeriana (Bogotá, Colombia), 2012. Publicará su primera novela a finales de este año.



Gabriela Arcinegas, poetas invitados


POEMAS

Tomados de: “Awaré” – primer premio, Museo Rayo, 2008
Y poemas inéditos




SIGUE LA OLA
(POÉTICA)




Escribir es irse del lenguaje.
Sentir la hondura de las palabras
no es apilar cadáveres.
Hay que irse del verbo porque el verbo es tiempo.
Irse del adjetivo, engaño de la luz sobre los cuerpos.
Hay que habitar el sustantivo
sustancia en el corazón de la poesía.

La poesía detiene el tiempo.
Es vacío hondo, ilimitado.
Grieta en las paredes aparentes de las palabras
donde el universo, las moléculas y el alma
son una sola cosa sin nombre.
En esa grieta en que el reloj se detiene
—esa grieta que lleva al nunca y al siempre
grieta más allá de la palabra grieta—
el agua y el aceite
pueden amarse.

La poesía es casi silencio y casi palabra.
No cuenta, no explica, no convence.
No puedes pedirle nada a la sustancia.
Tal vez nadie haya encontrado la poesía.
El poeta es en la poesía
cuando calla.


Tomar la pluma es una dolorosa partida.
Dibujar la línea de naufragio de las olas
es dejar de mirarla.
Escribir es acogerse a otro oleaje:
el lenguaje
muerto siempre

siempre renacido.

La poesía no sirve para nada.
La poesía es todo.
 




Gabriela Arcinegas, poetas invitados

Bocas




De una lengua a otra lengua
sílabas del desintegrado
fluyente
nombre de Dios

De una lengua a otra lengua
el amor
único puente levadizo
único Torii posible

Nuestros pueblos
fueron dibujados con sangre
labrados con gritos
forjados con el odio hirviente de las selvas profanadas
selvas de cabellos de ala de libélula
de cabellos de hilos de sol
de cabellos de musgo de profundidad de cueva
cabellos por donde no volvió a pasar el viento.

Démosle un nuevo significado a la palabra historia.
Ya no cándidas vacas pisoteando flores.
Ya no perros de ojos filosos
ladrándole a las moscas por un cadáver de gacela.
La disonancia de mil lenguas gritando
debe dar paso a la callada melodía
de una sola lengua:
la que lentamente une los escombros
tejiendo caminos de luz sobre la piel amada.


MINA




En este campo usurpado a sus dioses
huye el hombre roto
por entre flores dentadas
por entre pirañas de gritos
huye sin tiempo para la nostalgia
de sentir la mano de su mujer en el hombro.
Hasta la soledad le han quitado.
Ha olvidado cómo era ser hombre.
Sólo le queda el miedo.
Huye de la única manera posible:
echando cuerpo a tierra
sobre esas flores que él no sembró
sobre esas máquinas de rapiña.
Cuando su cuerpo se dispersa en esquirlas
él vuela hacia la otra tierra
donde sus pies
al fin
caminarán sin miedo.




Gabriela Arcinegas, poetas invitados


EL NOMBRE




Pronúnciame.

Dibuja con tu lengua el nombre que he olvidado
Cose con tu saliva los fragmentos de mi alfabeto disperso
sana con tus besos el dolor de la arcilla hecha cuerpo
borra con tus manos las lágrimas de mi cara

Graba con tus ojos las letras que me animan
Grábame cantos de pájaros de sílabas
de cascadas de sílabas

Tráeme a vaharadas
los silencios cadenciosos de la hierba contra el viento

Ensálmame.

Hasta que aprenda a ver la luz de tus relámpagos.

Rasga el orificio de mi boca
Rasga la boca de la muerte

Haz de mí un Golem
que yo
tropezando
entre vocales recién nacidas
encenderé las llamaradas de tus ojos.


CERO




Ábrete sémina
libera
la palabra
que es boca  y es sonido
la palabra
que al decirse
va urdiendo el tiempo.

Ábrete párpado
del cero
que es uno.
Ábrete y tiembla
mariposa que se hace viento.
Abre los ojos de este mundo sonámbulo.
Demuéstrale al hombre
que la nada
es una hembra
preñada
de ser.

CASBAH  12 M





Es medio día en la Casbah.
Mi miedo
y el miedo de mis enemigos
se me pega a la ropa
Mi miedo
pequeña bacteria agazapada atrás de la mezquita.
Me aso entre llamas de piedra que no veo
entre edificios amodorrados
seniles
letárgicos
bajo el sable de Alá
empuñado en el centro del cielo.

Esta o cualquier calle
me lleva hacia el suplicio
y aunque mate a mi enemigo
la daga de Alá seguirá empuñada
en el centro del cielo.
Los caminos de Alá son inciertos
pero el ojo de Alá
espera en el fondo de todos ellos.
El ojo de Alá
apenas se humedece al ver mi camisa
manchada con la sangre de su enemigo.
¿Y quién es su enemigo?
El hombre.
Es el hombre.



Gabriela Arcinegas, poetas invitados

FLOR INFINITA




Esta flor es lo que encontrarás si me quitas la máscara
No necesita de tu agua para abrirse
el agua que la nutre viene de adentro
y del adentro se va al silencio
donde no hay nombres
donde se pudren los sonidos
luego donde el silencio se vuelve ceniza
y ahí no hay Dios.

Aun deshojándose, la flor palpita.
Nadie la riega
nadie la ve.
En el fondo del bosque enmarañado de ruidos
donde no hay nada
está la flor sin nombre.
oigan lo que canta sin labios, sin notas
canta la Historia
la Matemática, la Muerte
gira como el sol verdadero que no gira
que no es sol ni  luna ni vela
pero hace nacer la luz entre sus dedos.
Esta flor nace en los pantanos de este mundo
y en el leve momento antes de abrirse, desaparece.
Mírame a los ojos, mira mis cuencas vacías.
Mira cómo se deshoja este cuerpo
que es puerta y máscara.
Mira cómo la máscara
es también la flor.



SOUVENIR




Traigo en mis rodillas
La sangre seca
porque he venido de la guerra.

Traigo en mis rodillas
La sangre seca
la muerte al hombro
y aún respiro
el aliento de las viudas
porque he venido de la guerra.

Traigo en mis rodillas
la sangre seca
y las manos cansadas
de estrechar el fusil
que no dice nada
cuando aprieto el gatillo.

Traigo en mis mejillas
lágrimas secas
traigo en mi boca
saliva seca
y en la garganta un grito
que nunca dejaron salir.
Porque he venido de la guerra.

La guerra para mi rey rodeado de geishas
mi rey que se ocupa en tocar el arpa
mi rey que no conoce la mudez del fusil
mi rey que se alimenta de la carne de los muertos.

Traigo sobre mis huesos
la carne seca
y detrás de mis pupilas
la tierra seca
y ya no lloro
porque he venido de la guerra.

LA VIDA




Es la vida, la vida, la vida
golpeando como viento de arena en el alma
la vida, la vida
la cotidiana vida
la vida que parcela el sol entre los cables de luz
la que entra a puñaladas por la noche insomne
y germina en un jardín que no sembraste
la que te deja viva de repente
contemplando el cadáver de tu infancia.




ARMERO


(A Soledad Santa, a Omaira y a los 8.000 durmientes)


Yo te llamo, Soledad
bella estatua de lava, de barro y de llanto
escondida bajo 10 metros de río inexistente
tráeme a Omaira, la niña de ojos de enigma
que una mañana fue llamada a sentarse
en un pupitre de escombros
rodeada de niños mudos
entre las lágrimas hondas de la montaña
ven con los dedos arrugados
con el aliento quemado por una madrugada que se derramaba
leche roja
oro derretido
por la teta febril
de la tierra
vengan montadas sobre los caballos
que brotan de la tierra entre las nieblas nocturnas
urdidos lentamente por el canto de los grillos
para pastar una hierba que ya no acaricia el viento
traigan a la muñeca que no despertó del sueño
vengan con los 8.000 durmientes
acallen los gemidos de los mutilados
habitantes de esta Pompeya
de esa ciudad sarcófaga
salgan del vientre de la bestia
salgan del gran caldero

Estoy esperando
que un día
como dijo el sabio
el fuego las devuelva
con ojos recién nacidos
mirada antigua
y boca hechicera
como en los cuentos de los abuelos
pero no salen
sino por entre mis lágrimas ardientes.



EMBOLIA



Me ausculto los ojos
buscándome ángeles al fondo
huelo sus diminutas plumas
blandiéndose en mi sangre
ebrios cayeron de no sé dónde
ebrios, desconociendo este mundo
ebrios andaban los ángeles
cuando olvidaron sus sandalias oscuras
en mis regiones más transparentes.




Gabriella Santa Arcinegas



Gabriela Arcinegas, poetas invitados



2 comentarios:

  1. La poesía de Gabriela Arciniegas devela universos plenos de belleza. Leerla es encontrarse con la Poesía y recibir esa luz radiante e inconfundible. Gracias, Francisco Acuyo por la publicación y gracias poeta Gabriela Santa Arciniegas por su talento y su maravillosa poética.

    Saludos cordiales!

    Jeniffer Moore
    Miami, FL USA

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  2. Una talentosísima poeta, en plena juventud, en crecimiento, con un curriculum amplio y rico. Maneja la poesía inteligentemente, con matices filosóficos, líricos, emotivos. Ese poema titulado "Cero", me encanta especialmente. Sin lugar a dudas, lleva el ángel de las Musas todas. Un abrazo y muchas gracias por traerla.

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