A petición de algunos lectores (y amigos del blog Ancile), he querido verter este breve texto en relación a algunas dudas y controversias que surgieron en relación a aquellas partículas que dan consistencia al universo (bosones), y en cuya primera ocasión, con motivo del descubrimiento del bosón de Higgs, se hicieron algunas aproximaciones, de las que hubo, parece ser, una serie de interpretaciones equívocas a propósito de este tipo de partículas. Ahora ofrezco otra entrada relacionada con el tema, en esta ocasión sobre otro tipo de bosón que interviene en estos procesos interactivos, el gluón, y todo para la sección de Ciencia de este blog.
EL GLUÓN O LOS
FANTASMAS
DE LA MASA SUBATÓMICA
ENTRE LA CROMODINÁMICA Y LA ESPUMA CUÁNTICAS
ENTRE LA CROMODINÁMICA Y LA ESPUMA CUÁNTICAS
Uno de los fundamentos
imprescindibles para entender la estructura y dinámica de la materia, sin duda
será el de masa. En física, dicho concepto representa la cantidad de materia
que contiene e incide en un cuerpo en relación a la resistencia al cambio de
velocidad (masa inercial), o a los procesos de atracción gravitatoria que
afectan a una determinada porción de
masa en correspondencia con un campo gravitatorio (masa gravitacional). En el
año 2012, y tras el descubrimiento de la partícula o bosón de Higgs, del CERN y
su colisionador de hadrones (LHC), se ha podido describir, con bastante
solvencia, por cierto, los entresijos del funcionamiento y mecanismo de los
quarks y los leptones (partículas elementales de características similares a los
electrones) en relación a su masa y a la manera en cómo adviene o adquieren
dicha masa. Para más información ver en este blog: Estructura y dinámica (¿divina? o el bosón de Higgs,[1]
y: El bosón de Higgs y la partícula
maldita.[2] El campo de Higgs, creado por este bosón,
se establece como responsable de la interacción y la masa de este tipo de partículas. No
obstante, y a colación de algún comentario de amigos interesados al respecto en
cuestiones tan extravagantes como controvertidas [3]
Para
Demócrito (y otros sabios griegos) la indivisibilidad del átomo era cuestión
cerrada e indiscutible. Hoy, sin embargo, esta es una visión periclitada que nada
tiene que ver con la realidad de lo que observamos (empíricamente) y suponemos
(teóricamente) ocurre en lo más íntimo de la materia: protones, neutrones y
electrones, como partículas indiciarias en la teoría física de partículas constan
a su vez, de otras partículas, los quarks[4],
–que constituyen los protones y neutrones-, y cuya cohesión se debe,
precisamente, al mencionado y enigmático gluón. Lo curioso del caso es que para
la obtención de la masa de estas partículas –protones y neutrones- se hace necesaria
la participación de otra que parece no tenerla, precisamente el gluón. Pero lo
verdaderamente más extraño es que en la composición de un protón y de la masa
que lo constituye, no se explica totalmente con la suma de los quarks y los
gluones que intervienen en su composición. Tampoco se sabe cuál es la razón por
la que el gluón interacciona y liga a los quarks que componen el protón, ni por
qué la carga del color[5]
es crucial para que dicha unión se establezca.
Si
bien el gluón es el que transmite la interacción
fuerte[6]
y actúa como el pegamento singular entre los quarks, esto sería un hecho que no
entrañaría ningún problema, si no fuese porque los gluones ofrecen una
propiedad en verdad particular: la mecánica cuántica nos advierte de que la
interacción disminuye con la variabilidad de la masa, así, siendo esta menor, o inexistente, como ocurre con los fotones, por
lo que la fuerza electromagnética se
propagaría indefinidamente, de manera tal que un electrón libre situado a una enorme
distancia de otro, manifestarían, sin embargo, una repulsión entre ellos; se
verá, sin embargo, en contraste, que los gluones, como integrantes particulares
de la interacción fuerte que actúa en
el núcleo de los átomos, deberían tener una masa muy considerable, cosa que en
modo alguno parece ser cierto, pues carecen de ella. No menos extravagante
resulta la extraña constatación de que cuanto mayor es la distancia entre dos
quarks, la atracción es mucho más grande, a diferencia de lo que sucede con las
partículas componentes de la ,[7]
y cuya descripción es muy sugestiva, si intentamos visualizar el fenómeno: si
imaginamos dos quarks en interacción, parecerían que están unidos por un
elástico que, cuando se encuentran próximos, apenas si ofrece resistencia, pero
que, si los alejamos, la tensión y resistencia se hará desde luego mucho más
consistente.[8] La cromodinámica cuántica denomina[9]
a esta propiedad, carga de color.
Pero no será esta la única sorpresa que habrá de depararnos esta partícula: el
número de gluones y quarks en un protón puede variar de forma tal que, aparecen
y desaparecen en una espuma cuántica
de creación y autodestrucción verdaderamente tan extraña como extraordinaria.
Todo
parece indicar que para conocer la naturaleza y origen de la materia, el gluón
es uno de los candidatos para su explicación más influyentes, ya que actúa como
uno de los factores que tiene mucho que decir en relación a una de las
características privativas de la materia, sobre todo si esta es la responsable
de una de sus cualidades fundamentales, nos referimos a la masa. El gluón, es responsable
de las interacciones de algunos de los puntales básicos de la composición
material, no enfuerza electromagnética) para adquirir
sus respectivas masas, el protón, por
ejemplo, en virtud de las cualidades de interacción -en la interacción fuerte- del gluón, todavía ofrece no pocas
interrogantes, desde luego no resueltas, para la comprensión total y definitiva
de la manera en que obtiene su masa dichas partículas fundamentales.vano da consistencia a protones y neutrones, así como a todas
las combinaciones imaginables entre estas partículas, por lo que se nos ofrece
como elemento básico para el conocimiento de lo más íntimo de la materia. Así
las cosas, si el bosón de Higgs -y su descubrimiento- supuso un hito para la
investigación de las interacciones que hacen posible la materia a nivel del
mecanismo en que funcionan leptones y quarks (partículas responsables de la
A
la luz (o la problemática) expuesta en esta breve exposición, no deja de
resultar fascinante que aquello que denominamos materia (y que, por cierto,
fundamenta buena parte del conocimiento –racional, conceptual, discursivo y
empírico- de la ciencia y el pensamiento en la actualidad, ofrezca tantas y tan
enigmáticas interrogantes, que nos hagan pensar, no sin razón, si sabemos, a
día de hoy, de lo que hablamos cuando lo hacemos sobre la materia.
Francisco Acuyo
[3]
Sabemos que la masa de los quarks sólo da un 2% de la masa del protón y del
neutrón. Se dice que el 98 % de la masa restante en realidad es debida al
gluón.
[4]
Existen muchas otras, además de los quarks, bajo el colectivo denominado
hadrones.
[5]
La cromodinámica cuántica (QCD) es la
teoría matemática que describe la interacción
fuerte, la cual nos dice que la posibilidad de dicha cohesión gira entorno
a una propiedad que se denomina carga de
color, y que nos sirve para distinguirla de la interacción electromagnética.
[6]
Es junto a la gravitatoria, electromagnética y la débil, una de las cuatro
fuerzas fundamentales de la naturaleza.
[7]
Ent, R., Ullrich, T., y Venugopalan: Las enigmáticas propiedades de los
gluones, Investigación y Ciencia (Scientific American), julio, 2015, págs. 26,
31.
[8]
Ibidem.
[9]
QCD, es el acrónimo de esta teoría matemática. Se dice que el concepto de color
sirve para distinguir a estos quarks relacionados con la interacción fuerte
(como los gluones), de la interacción electromagnética.
Estos temas me fascinan, amigo, diría que hay poesía en ellos, que quién sabe si un día lleven al descubrimiento de Dios. Miro un árbol y pienso en estas minúsculas partículas, en esas fuerzas misteriosas que el hombre se afana por interpretar con sus ojos y su mente finitos. La infinitud hacia lo grande y lo pequeño harán interminable la búsqueda, cuyo final quizás esté en la percepción cuando se alcance el Nirvana... en fin, elucubro tratando de compensar mi propia ignorancia. Un abrazo agradecido.
ResponderEliminarPastor Aguiar, no eres digno de leer estos artículos y utilizar expresiones como; dios, finito y Nirvana.
ResponderEliminarVete con tus trompetas de Jericó a tumbar otras murallas. Este articulo habla delos conocimientos que poco a poco vamos adquiriendo. Las religiones han atrasado a la humanidad miles de años. La Ciencia y la Filosofía, poco a poco van venciendo a la inquisición. Eppur si muove