Para la sección, Poetas invitados, del blog Ancile, traemos a la amiga y poeta granadina Magda Robles, quien nos ofrece una antología personal, una breve biobibliografía y una poética en verso, todo lo cual nos dará una semblanza de su quehacer poético presente y de su trayectoria vital y literaria y, los poemas inéditos, que nos hacen imaginar las excelencias del futuro.
MAGDA ROBLES, POETA INVITADA
APUNTE BIOBIBLIOGRÁFICO
Comencé a dar mis primeros pasos por el mundo de la mano de
un libro. Nací a las letra ”En penumbras…”, blog en el que se fue gestando mi
primer poemario, En penumbras se hizo
verbo. Tras él llegó mi niño mimado, En
piel del ángel caído. En el cajón queda alguno más...
Tengo la suerte de haber sido incluida en algunas antologías
nacionales, así como en la antología internacional La luna en verso, especial para mi tanto por su temática como por
las voces que la componen. Mis letras y reseñas se encuentran en diversos
portales literarios y publicaciones, tales como la Revista Jizo de Humanidades,
las revistas digitales de arte, literatura y crítica literaria Espacio-Órbitas
y Papel Literario, o el fanzine Ultratumba, entre otras.
POÉTICA
“No escribo formas
pues
nunca supe
cómo
encajar las piezas.
Escribo
pulsos.
Latigazos
desgarrados
de
ventanas entreabiertas.
Escribo
inviernos
y
cuervos azules que me arrullan.
Melodías
sigilosas
que
rasgan la partitura.
Escribo
muertes anunciadas
que
se inventan
para
alejar la despedida.
Escribo
pactos.
Y
suicidios.
Y
silencios.
Escribo
hojas,
páginas
que arden
siempre
de piel adentro.
Escribo
horas,
escribo
tiempos.
Escribo
antros.
(D)escribo
vidas.
Desnudo
infiernos.”
POEMAS VARIOS
HIEDRA
Tengo manos de muerte que rozan tu escarcha.
Y quizá amar no sea
más que este deshacerse en guijarros y saliva.
Ser hiedra,
y piedra rota desmoronada
que se transforma,
que nos diluye
y nos une así
en una sola bruma imperecedera,
que aparenta lamer un nuevo día.
No hay otro milagro
que disuelva el nosotros.
Porque tú y yo somos…
esencia atemporal convertida en arena.
(De En penumbras se hizo verbo)
ESCRÍBEME EN EL VIENTO
Porque te espero
en la misma esquina que se robó tu cuerpo.
Escríbeme en el viento,
que yo aprenderé a leerte.
En el mar, en las grietas,
en tu nombre mismo inacabado.
Descifra este puñado de gotas
que tengo entre las manos,
que me caen desde el suelo
empapándome la voz.
Hazme inmortal
en el silencio de las piedras,
o en el rumor esquivo del agua,
y el sabor a incertidumbre de tu boca.
Y dame nombre...
(De En penumbras se hizo verbo)
A GOLPE DE LABIOS
Hay quien dice que morir
es dormir
eternamente en otros labios.
Quizá solo nos quede el juego
mientras los labios se conocen
y escriben su propia noche
en un idioma que aún desconocemos.
Me entregas
la quietud callada de tu nombre.
Como quien entrega un cuerpo
desnudo en ofrenda y sacrificio.
Eres dios,
y mártir
abriendo el cuerpo
al cuerpo. Rompiendo
el silencio a golpes de voz.
A golpe de labios
mordidos.
Con la certeza de que ese instante
será el preludio infinito de otra muerte
que verterá sobre la piel
un nuevo infierno.
Un invierno antiguo.
Un extraño instinto
a seguir amando
y ya nunca despertar.
( De En piel del ángel caído)
LUZBEL
"Quomodo cecidisti de caelo, lucifer, fili aurorae?
Isaías 14.12-14
¿Qué esconden tus ojos
cuando me nombran?
¿Qué buscan?
¿Qué aciertan?
¿Qué deshacen?
Me amaneces en las manos.
Eres el instante de luz
que eriza la piel
y deja sentir cómo florecen
jazmines en la carne.
Porque eres tú quien desnuda mis mañanas.
Quién ansió beber el agua dormida
y desató el amor y sus tormentas.
Ángel caído,
que rozó mi linde
y prendió sus alas.
( De En piel del ángel caído)
DANZA FURTIVA
Hay algo de animal en esta espera.
En este aliento agazapado
y este viento que te invoca.
Me deshaces cada noche
para urdir cada mañana un nombre nuevo.
Distinta yo en tus mismas manos.
Eterna y tuya,
vencida sin derrota.
( De En piel del ángel caído)
HE MUERTO UNA Y MIL VECES
He muerto una y mil veces.
Aún
ignoro
cuál
de ellas
fue
la definitiva.
(De
Por los malditos, inédito)
CUANTO DUELE ABRIR LA PUERTA Y RECIBIR
Cuanto
duele abrir la puerta y recibir
el
golpe inerte de este silencio huérfano.
Y
sin embargo, el aire aún guarda tu presencia.
Hay
pupilas engarzadas en los muros,
y
ensueños transparentes que aletean
buscando
otra noche en que volver a ser.
Me
miro en tus ojos ahora que ya
no
pueden verme, y me veo vencida
ante
esta vida sin vida que hoy me sale al paso.
Y
no es fácil buscar la huida
porque
Alicia ha vuelto y me ha contado
qué
no existe realmente al otro lado.
No
hay espejos de doble fondo.
No
hay nichos de puertas abiertas
ni
días de visita. No hay milagro.
Hace
tiempo que emprendiste
este
viaje y no hay retorno.
No
hay caminos de ida y vuelta
que
me guíen otra vez hasta tu abrazo.
Y
sin embargo hay un pájaro amarillo
que
a veces me visita por las noches
y
me canta su secreto.
Y
me cuenta que has reído
en
otros campos de amapolas,
en
otra tierra sin arar
salpicada
con la sangre de los dioses.
Y
que has besado estas lágrimas granate
más
allá de todo invierno.
Sé
que miente.
Pero
sabes, aún hay noches en el que el viento
deletrea
tu latido, y son las sombras
en
mi pecho
el
arrullo adormecido de tus manos.
(Y
sé que miento.)
(De
Pequeño muestrario de relojes y silencios,
Inédito)
BROTA AGRESTE LA PALABRA
"It isn't easy.
Words don't come easy
Words don't come easy
to
me."
Brota agreste la palabra.
Y
queda expuesta,
vulnerable
como un árbol desnudo
en
tardes sin remanso.
Vertida,
como
páramo yermo
anhelante
de lluvia
que
lo preñe de preguntas.
Incierta,
como
rama cobijo,
que
a pesar de la ofrenda,
crece
huérfana de alas.
(Inédito)
MORDER EL AIRE
Morder el aire
como
quien muerde la manzana
culpable
de las mil caídas
de
un solo ángel.
Existir
desnudando espacios,
habitando
un único silencio
que
errante busca
otra
luna interminada.
Someterse
al destierro de manos
y
hojas,
y
manos,
y
viento,
y
al tiempo tirano
que
obliga a caminar
con
pasos que no consiguen
hallar
un norte.
Y
escribir.
Para
hallarme.
Para
mirarte a los ojos
sin
emprender la huida.
Y
renacer
en
la noche callada
siempre
escribiendo
a
pesar de la herida.
A
pesar de la nada.
(De
Por los malditos, inédito)
ÍCARO MODERNO
Ego
encadenado
a
un disfraz de saldo.
Sin
alas.
Sin
párpados en los ojos
que
frenen la caída,
o
cieguen esta luz
que
la locura enciende.
Pájaro
errante,
predestinado
a cualquier abismo.
Te
crees dios.
Caído.
Nunca
llegaste a ser ángel.
(De
Por los malditos, Inédito)
PROTEGE LA VENTANA UNA ALAMBRADA
Protege
la ventana una alambrada.
Al
otro lado, en su refugio,
una
muñeca rota juega a columpiarse.
En
una mecedora antigua
se
balancea despacio.
Su
pelo crespo, azabache en otras lunas,
luce
hoy encanecido por el polvo.
También
hay polvo en las cuencas
rotas
de su mirada.
A
veces se oye un siniestro repiqueteo.
Es
la lluvia y su “déjame entrar”
tocando
a los cristales,
como
si fuese un visitante
incierto
y mal venido.
El
lunario cuenta los días.
Y
mientras la muñeca espera
a
que un soplo de brisa fresca
le
traiga un golpe de suerte
y
la ciegue al mundo,
cerrando
de golpe al fin
la
contraventana.
(Inédito)
Magda Robles
Sus libros en Ábaco gráfico
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