martes, 27 de octubre de 2020

LA MATERIA DE LA NADA

 Cerramos los post sobre la materia que hemos llevado para la sección Pensamiento del blog Ancile con esta última que lleva por título: La materia de la nada.



LA MATERIA DE LA NADA

 

 

La materia de la nada. Francisco Acuyo

Decíamos que los quarks y los gluones no son más que una de las muchos de los estratos que componen el filón de la materia y que dan fe de la enorme complejidad que la organiza, integra y acomoda.

Una de las cualidades más interesantes de estas partículas  quarks es que no pueden detectarse si no es formando grupos, jamás aisladas (principio de confinamiento). Estas partículas ¿virtuales? hacen del espacio vacío un medio dinámico.[1]

La distinción sin ninguna diferencia que es la simetría, nos servirá para conocer las propiedades de cualquier objeto y en física será una herramienta extraordinariamente útil para verificar nuevas formas de materia y poder establecer leyes más completas para su descripción y conocimiento de dichas nuevas formas de materia.

Todas estas aproximaciones  nos llevarán a un nuevo escenario para comprender e identificar el vacío de la nada en física. El espacio no será ya el proscenio o decorado vacío sino una realidad incuestionable que origina primariamente la materia, como manifestación secundaria del vacío. Herramientas como la cromodinámica cuántica se revelarán como útiles excepcionales para el reconocimiento de este medio poderoso de generación de materia.

Así las cosas, insistimos, la nada, el vacío del espacio en física es un medio opimo y vivaz que confiere a nuestro entendimiento una base para comprender la materia y la misma naturaleza de su vacío. Los versos de Lucrecio se ponen en cuestión cuando decía: Estriba, pues, toda naturaleza // en dos principios: cuerpos y vacío // en donde aquéllos nadan y se mueven.//[2]

 Las cualidades primarias ( extensión y movimiento) del mundo natural descritas por Descartes exigían un plenum (un éter), una materia invisible que llenara el espacio. Vistas estas dos perspectivas sobre de la nada del vacío, es inevitable que se nos venga a la imaginación interrogantes como: ¿Cómo sabemos que ese sustrato invisible es en realidad materia, aunque sea el origen de la misma?, y nos volvería de nuevo a la vieja interrogante: ¿Qué es en realidad la materia? ¿Cómo distinguirla de lo que no lo es? ¿O solo existe la materia?
La materia de la nada. Francisco Acuyo

Newton volvió a vaciar el vacío y no será hasta que James Clerk Maxwell proponga una alternativa a estas interrogantes desarrollando nuevas directrices para su respuesta. Ese medio maravilloso[3] será el escenario divino en el que se refleje la gloria de Dios, pero sobre todo proponía la realidad más profunda del vacío y de la misma luz que por el circula y que ni el mismísimo Einstein renunció  en forma de medio (éter) electromagnético, y que abriría una puerta a la teoría de campos (cuánticos) para explicar su singular realidad.

La realidad material del vacío alcanza el culmen y apoteosis de su desarrollo con la demostración de la actividad fluctuante de su nada en forma de condensados, formados por  partículas como el quark y los antiquarks, siguiendo el siguiente y excepcional y sorprende esquema: nada = quark +antiquark + energía, como si no se necesitara ningún ingrediente inicial.[4]

Esta sorpresa no será la única en las relaciones entre la materia y el vacío de la nada, y de algunas más daremos cuenta en siguientes entradas del blog Ancile.

 

Francisco Acuyo

 

 



[1] Wilczek, F.: La ligereza del ser, Crítica, Madrid, 2009, Pág. 68.

[2] Lucrecio, C. T.: De rerum natura,

[3] Maxwell, J. C.: Escritos científicos, CSIC, Madrid, 1998.

[4] Wilczek, F.: opus. cit. pág. 118



La materia de la nada. Francisco Acuyo


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