jueves, 23 de septiembre de 2021

LA CAUSALIDAD CUÁNTICA Y LA REALIDAD MATERIAL DEL MUNDO

 Seguimos el post anterior, relacionado con el paradójico mundo de la realidad cuántica, y todo para la sección de Ciencia, del blog Ancile, y esta vez bajo el título: La causalidad cuántica y la realidad material del mundo.


LA CAUSALIDAD CUÁNTICA


Y LA REALIDAD MATERIAL DEL MUNDO



La causalidad cuántica y la realidad material del mundo. Francisco Acuyo


 

Comentábamos en la anterior entrada que el sentido común es uno de los instrumentos más socorridos para establecer y orientar la causalidad de los más variados fenómenos que conforman la realidad que percibimos. También es preciso recordar la admonición a que el sentido común nos engaña como también lo hacen los sentidos a la determinante hora de corroborar la realidad de buena parte de  fenómenos físicos a los que accedemos, así como a la determinación de la estructura material (o física) de lo que decimos que consiste en el mundo.

                La no localidad[1] de la estructura (partículas) más íntima de la materia del universo –cuántico- ejerce como un elemento altamente perturbador y extraño no solo para el sentido común, también para la teoría y la praxis de la misma física clásica, y todo esto, si es que realmente ese efecto de entrelazamiento –cuántico- pone o parece poner en duda la constante de la velocidad de la luz[2], y si es que dicha enigmática correlación altera gravemente nuestra concepción de lo que acontece en el mundo, puesto que el tiempo y el espacio adquieren raras connotaciones físicas que incluso pondría en duda su existencia, al menos tal y como la concebimos según las directrices de la física clásica. Pero ¿ es por esto que la violación del principio de la constante de la velocidad de la luz implica necesariamente una ruptura de la causalidad? Hay opiniones que tratan de aclarar que estas velocidades heterodoxas no son en modo alguno físicas,[3] en el sentido de que lo que se está propagando –en realidad- no es nada físico. ¿De qué estamos hablando entonces cuando aquello que determinamos como no físico, tiene sin embargo consecuencias prácticas, tecnológicas en el ámbito de lo evidentemente físico? Es una realidad que la mecánica cuántica tiene unas implicaciones en este ámbito que son fundamentales. ¿No estamos ante una flagrante contradictio in terminis? ¿No es una discordancia lógica, filosófica y desde luego física?

                Nada físico viaja a velocidades superiores a las de la luz, nos insisten. Pero ¿qué nos dice, o de qué nos advierte el comportamiento ampliamente reconocido de la no localidad de la realidad cuántica, que parece cuestionar aquella constante y límite de la velocidad de la luz? La física clásica y la relatividad especial nos advierten de que si una parte (una partícula, por ejemplo), no tiene contacto con otra que se encuentre distante, no puede obtener información de manera instantánea. Sin embargo, en la medición cuántica esto no sucede así, de hecho, a todas luces las partículas medidas se comportan e interaccionan de manera instantánea –no local-.

La causalidad cuántica y la realidad material del mundo. Francisco Acuyo

                Es claro que el concepto de localidad necesita una revisión detenida para aclarar la naturaleza de la realidad de lo más íntimo de la materia (y sus implicaciones, si las hubiera, en la realidad con lo que interaccionamos cotidianamente). Las desigualdades de Bell[4] tratan de dar luz sobre esta inquietante cuestión que, desdice el sentido común, y diríase que también los fundamentos de la ciencia física clásica y relativista, a saber: 1- Los valores de las propiedades físicas están predeterminados antes de hacer una medida. 2- Los valores de las propiedades físicas en una parte no contienen información sobre las otras partes.[5] Esta aproximación nos dice que hay teorías que cumplen o no el realismo local, pero que en modo alguno habrá de afectar a la consistencia física de causalidad que rigen en los fundamentos de la naturaleza que observamos y que parece respetarse siempre.

                El hecho de proclamar una no localidad que nadie ha visto (aunque matemáticamente sea correcta) pone en cuestionamiento la física tradicional aunque no expone una base empírica (físico tradicional) que la constate. Mas, ¿cuál es, o, cómo es, entonces, la realidad a la que tenemos acceso, si como todo parece indicar, hasta que no observamos un sistema cuántico este no tiene por qué poseer propiedades bien definidas?[6]

                Abundaremos sobre esta cuestión tan extravagante como llena de interés científico (inevitablemente, también filosófico) en próximas entradas de este blog Ancile.



Francisco Acuyo

 



[1] Traemos nuevamente la anterior nota sobre  la realidad cuántica de la no localidad: Recordamos que dos objetos situados a distancia, en física, no pueden bajo ningún concepto influirse de manera instantánea, necesitaría de un intervalo temporal para que esto fuese posible, de donde deducimos la necesidad de un espacio tiempo para que esto suceda, por lo que es preciso que dicha influencia se propague a velocidades inferiores a las de la luz. Pues bien, este principio se demuestra inaceptable en el mundo de la realidad subatómica. El entrelazamiento cuántico será el término que pone en evidencia esta  realidad extraña (sobre todo al sentido común) de la materia en sus estructuras más íntimas. Para el matemático esta realidad resulta fascinante, porque pone en evidencia la importancia de sus acercamientos abstractos a la realidad física del mundo.

[2] Constante inviolable según Albert Einstein que nos dice que, ya estemos quietos o en movimiento, la luz o cualquier radiación electromagnética no puede sobre pasar esta constante en cualquier marco de referencia, por lo que se estima como una constante universal.

[3] Sabín, C.: Diccionario de física cuántica, Física y Química, Investigación y Ciencia, 14 de septiembre 2020.

[4] O Teorema de Bell, es un metateorema utilizado para cuantificar matemáticamente las predicciones en matemática cuántica, de la que se deduce que en modo alguno puede las variables ocultas locales de una teoría física puede reproducir las predicciones de la mecánica cuántica

[5] Ibidem.

[6] Merali, Z.: Más allá del gato de Schrödinger, Física Cuántica, Actualidad, Investigación y Ciencia, 22 de septiembre de 2020.


La causalidad cuántica y la realidad material del mundo. Francisco Acuyo


No hay comentarios:

Publicar un comentario