martes, 2 de julio de 2024

MATERIA, MUNDO FENOMÉNICO Y ABSTRACCIÓN: AL ALBUR DE LA SINESTESIA

Para la sección de Ciencia del blog Ancile, traemos un nuevo post que, bajo el título: Materia, mundo fenoménico y abstracción, al albur de la sinestesia, abunda sobre el fenómeno fascinante de la sinestesia.



MATERIA, MUNDO FENOMÉNICO Y ABSTRACCIÓN:

 AL ALBUR DE LA SINESTESIA


Materia, mundo fenoménico y abstracción, al albur de la sinestesia, Francisco Acuyo


Realmente es alucinante, o al menos a mí en su momento hubo de parecérmelo, que a través de la teoría de números abstractos se pudiese conectar con ámbitos de la realidad como la trayectoria de la luz, ofreciendo explicaciones y o soluciones a la realidad física de la misma. El asombro, pude comprobar más tarde, fue compartido, nada menos, entre otras muchas celebridades, por Albert Einstein o Eugene Wigner. No debe resultar extraño ante eventualidades tales que, como adelantábamos en otras entradas de este blog, hubiese matemáticos que entendiesen la materia como mero equipaje conceptual redundante (Max Tegmark).

No debe parecernos tampoco raro que, en cierto modo, acabemos confundiendo la descripción (matemática) con el mundo fenoménico y material descrito, dada la extraordinaria y singular potencia de la abstracción matemática que se interconecta asombrosamente con el mundo. La cuestión es que, investigando en el no menos fascinante dominio de la sinestesia, sobre todo el ámbito de la denominada sinestesia abstracta (que algunos autores -en el territorio de la retórica- rechazan como sinestesia), donde las conexiones entre el mundo físico que la percepción ofrece y el orbe mental que dichas abstracciones conectan con lo perceptivo en un asombroso continuum. Intuía que algo o mucho debía de tener ver con el fenómeno no menos difícil de la conciencia compartiendo patrones organizativos.

Materia, mundo fenoménico y abstracción, al albur de la sinestesia, Francisco Acuyo
Ahora bien, ¿qué leyes rigen para que estos complejos entramados organizativos, que parecen diluirse en el fenómeno sinestésico? No debe extrañarnos que nos inclinemos a pensar que deba existir un principio que trascienda las leyes físicas y químicas en su organización, pues, en la trasposición o fusión sinestésica, en muchas casiones, el sinésteta percibe las sensaciones como un todo, donde diríase que los sentidos forman en realidad uno solo. Sucede una suerte de sincronicidad donde el sentido deja de estar regido por el tiempo (y el espacio), para ser un todo misterioso que nos hace inferir un principio organizativo que, aunque no acabamos de entender, debe estar, decíamos, relacionado con la conciencia, pero acaso en un dominio que va más allá de el que entendemos como conciencia personal, donde la convención de los cualia, se pone en duda, en incluso nos avisa de que esta función delimitadora que distingue los diferentes cualia, es una limitación de una cognición mucho más amplia. Por lo que la sinestesia puede considerarse como una expansión de la conciencia (personal).

En medicina, cuando en un paciente se observa la sinestesia como un síntoma de alguna enfermedad,  manifiesto, por ejemplo, por cierto decrecimiento de la actividad cerebral, parece que esta capacidad sinestésica se amplía, quizá incrementando, o expandiendo  una conciencia que traspasa la que entendemos proveniente de lo estrictamente cerebral, o lo que es lo mismo que conecta sin filtros neurológicos al uso habitual, con una conciencia que abarca la propia conciencia personal. En fin, no quiero dejar huellas de cierto misticismo en lo que digo, pues, en realidad, en lo que quiero hacer énfasis es en que la sinestesia, en algunos casos,  observa una suerte de metaconciencia que no puede explicarse como un proceso cognitivo ordinariamente consciente. 

En próximas de este blog Ancile entregas trataremos de aclarar aquel concepto de metaconciencia, que muy bien puede resultar perturbador para muchos. 


Francisco Acuyo



Materia, mundo fenoménico y abstracción, al albur de la sinestesia, Francisco Acuyo





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