Traemos para la sección de Pensamiento del blog Ancile, un fragmento del trabajo intitulado: La conciencia en el arte. El arte de la conciencia. La geometría en el arte, cuyas reflexiones abarcan el proceso creativo de determinados artistas en la actualidad.
LA CONCIENCIA EN EL ARTE. EL ARTE DE
LA CONCIENCIA.
LA GEOMETRÍA MATEMÁTICA EN EL ARTE
Al albur de la obra
del artista
Martín Noguerol, en su serie 51
Nil conscire sibi[1]
Horacio
Nominar la palabra ¿revelada?: curiosidad,
acaso sea nombrar el vigor, el carácter, el retrato particular marcado en unos
pocos espíritus ya desde la más tierna infancia. En proclama de esa potencia
inmarcesible para algunos, extraje unas pocas y muy humildes nociones sobre lo
que la indagación de la curiosidad procura al que quiere saber algo de sí mismo
y de lo que inopinadamente le rodea. Es el caso que, con esta suerte de impulso,
incomprendido todavía, me interesé con sentida modestia y un anhelo palpitante sobre
los dominios de la ciencia y del arte que misteriosamente embargan a la
geometría, sobre todo porque aquella está inmersa en el dominio de la
matemática, y siempre estuvo dispuesta para el arte.
Nadie
nos instruye en el negocio singular de ser curioso. Pero lo que será seguro es que
se ofrece como una servidumbre que, a la vez, nos libera y nos embaraza.
También es cierto que nadie se postula para ser avisado sobre esta o aquella familiar
y esperada (o inesperada y rara) cosa. Ni que decir tiene que nunca de manera
consciente, la persona curiosa, al menos al principio, entra en ninguna exacta
pesquisición, más bien al contrario, pues, en la mayoría de los casos está
motivado por una inquieta imaginación que lleva a la curiosidad a volar en
derroteros bastantes inciertos, porque el entusiasmo y el ansia de
entendimiento, ha de poner en jaque incluso al juicioso más prudente.
Así las cosas,
anduve interesado desde siempre por el dominio de la geometría de manera
especial (y de la matemática en su panoplia fascinante de ramificaciones que la
componen), que, aun siendo un neófito o un simple fascinado en tales
disciplinas, siempre hubo de maravillarme cómo el lenguaje matemático y su
potente despliegue de abstracción podía (a priori, incluso) describir y
descubrir la realidad física del mundo y calzarla en su idealización como un
guante. Igualmente habría de suceder con ¿el fenómeno? de la conciencia, porque
esta, no siendo un fenómeno medible físicamente, participa de la realidad, e
incluso dícese que puede llegar a crearla[2].
pensamientos, sobre todo si estos son el andamiaje nada menos que de las palabras, sin son los moldes que dan forma, así mismo, al pensamiento[4]?
Decía en
alguna ocasión: Realmente es alucinante, o al menos a mí en su momento hubo
de parecérmelo, que a través de la teoría de números abstractos se pudiese
conectar con ámbitos de la realidad como la trayectoria de la luz, ofreciendo
explicaciones y, o, soluciones a la realidad física de la misma.[6]
Así, también, indagando aquellas sinestesias especiales me di cuenta de que: las
conexiones entre el mundo físico que la percepción ofrece y el orbe mental de
dichas abstracciones, conectan con lo perceptivo en un
asombroso continuum. Intuía que algo o mucho debía de tener que ver
con el fenómeno no menos difícil de la conciencia compartiendo patrones
organizativos[7];
y donde, finalmente infería que la sinestesia podía considerarse una expansión
de la conciencia personal, pero también, una conciencia transpersonal que se
ofrece como metaconsciencia, que acaso no puede explicarse como proceso
cognitivo ordinariamente consciente. En el arte esta conciencia puede aparecer
como una experiencia de carácter espiritual y que, no pocos, emparentan con el
ejercicio creativo genuino, y si para el científico de la mente puede resultar
un elemento perturbador, para el artista suele ser un ámbito familiar de
convivencia.
[1] Consciente
de sigo mismo de nada.
[2] Tan sólo
haremos una breve referencia al mundo extraño de la física cuántica, donde el
observador es imprescindible para la configuración física del mundo de lo
infinitamente pequeño.
[3] Acuyo:
F.: Sobre la conciencia, en prensa.
[4] Huxley,
A.: Discurso, Faber and Faber, Londres, 1984.
[5] Adjunto
las diferentes acepciones de la RAE para hacernos una idea de este
extraordinario fenómeno que tiene su lugar en las taxonomías de la retórica.
De sin-1 y
el gr. αἴσθησις aísthēsis 'sensación'.
1. f. Biol. Sensación secundaria o asociada que se produce en una parte del cuerpo a consecuencia de un estímulo aplicado en otra parte de él.
2. f. Psicol. Imagen o sensación subjetiva, propia de un sentido, determinada por otra sensación que afecta a un sentido diferente.
3. f. Ret. Unión de dos imágenes o sensaciones procedentes de diferentes dominios sensoriales, como en soledad sonora o en verde chillón.
[6] Acuyo,
F.: Materia, mundo fenoménico y abstracción: al albur de la sinestesia,
Blog Ancile, 2 julio de 2024, https://franciscoacuyo.blogspot.com/2024/07/materia-mundo-fenomenico-y-abstraccion.html
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