miércoles, 23 de octubre de 2024

ENTRE EL SER Y LA NADA CREATIVOS: POR UNA TERAPIA DEL ARTE PARA UNA CONCIENCIA PLENA

 Bajo el título de, Entre el ser y la nada creativos: por una terapia del arte para una conciencia plena. traemos una nueva entrada para la sección de Ciencia del blog Ancile


ENTRE EL SER Y LA NADA CREATIVOS:

POR UNA TERAPIA DEL ARTE 

PARA UNA CONCIENCIA PLENA

 

Entre el ser y la nada creativos: por una terapia del arte para una conciencia plena. Francisco Acuyo

Es claro que el verdadero artista, el genuino poeta, pretende (como el filósofo), pero más allá de los límites de lo razonable convencional, indagar las profundidades del origen y destino en lo  primero último de todas las cosas. Es esta una ambición totalmente natural para la conciencia creativa. Insistimos que la falta de respuesta o inhibición de es ¿pulsión?, puede llevarnos al sufrimiento y la enfermedad. Mas, esta acción creativa se mueve entre la paradoja del vacío inicial creativo y la materialidad de su producto.  Nos parece claro, que este ejercicio demiúrgico es altamente saludable, pues, nos pone en contacto con lo que no alcanza el discurso de lo razonable.

                Además, el arte nos pone en comunicación con la acción o la dinámica que afecta a libertad de hacer, de pensar y de sentir, e incluso de imaginar con mayor o menor grado de certeza y de manera extrañamente paradójica más allá de la propia experiencia, y esto, aunque el artista se maneje en el ámbito de la razón, del concepto y de la misma lógica. La libertad (de creación) es el atributo y cualidad donde se dinamiza y se hace real el impulso creativo. Nada más terapéutico que moverse libremente en los territorios de la mente construyendo el mundo.

Entre el ser y la nada creativos: por una terapia del arte para una conciencia plena. Francisco Acuyo
                En el arte,  se pone en evidencia que no es necesaria la explanación del libre albedrío, si pudiésemos explicarlo no habría libertad de creación. Esa libertad es el vacío, lo informe, la acción o, mejor, la potencia que está a la espera de realizarse. Podemos afirmar por tanto, que el ejercicio creativo, en cuanto que trasciende la estructura de la conciencia egóica, con sus deficiencias y trastornos, es la manera, en fin, terapéutica por excelencia para superarlas, o como decía Karstruc, mediante la que podemos superar o trascender la plaga de neurosis egoicas.[1]

                El arte es la manera que tiene el ego para superar la estructura viciada de la psique para poner en marcha esa libertad que implica crear y que  cambiará aquella consistencia viciada de la mente. Que esto es así, se deduce de la neuroplasticidad que puede producir la actividad artística. De hecho el arte es la manera, o mejor, la expresión más completa para dar sentido a lo que ocurre en el ámbito de lo que supuestamente conocemos. Esta potencia creativa para dar sentido es la vía terapéutica por excelencia a nuestras tribulaciones y neurosis, y mediante esta, hallar el modo de autolocalización que nos complete en la conciencia.

                La indagación creativa y su producto de creación es la muestra patente de que la personalidad, la identidad del que los lleva a cabo es un proceso y que nos son sino una fase de una totalidad aún incompleta. Es la puesta en evidencia de que todo lo que percibimos es una visión o una imagen parcial de la totalidad a la que aspira el impulso creativo, es decir, la plena conciencia.

                En realidad, a lo que pretendo llegar a través de la indagación sobre el carácter terapéutico del arte y del impulso y posterior procedimiento creativo, es que todos estos elementos en su conjunto actúan para alterar las propias estructuras psíquicas en pos de llegar a una apreciación menos parcial y más genuina de lo que la realidad sea. Este impulso creativo, inhibido por la realidad convencional,  dará cauce a emergencias espirituales que se manifiestan en forma de trastornos, dolencias, neurosis y afecciones varias.

                Personalmente, aprendí a través de la poesía, que gracias al impulso creativo de aquella,  la conciencia puede reflejarse como el íntimo tejido de toda existencia.

 

 

Francisco Acuyo



[1] Kastruc, ob. Cit. Pág. 212.


Entre el ser y la nada creativos: por una terapia del arte para una conciencia plena. Francisco Acuyo


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